En un reñido encuentro con un final de candela, Paraguay lo dio vuelta y se impuso a Venezuela en tiempo extra por 5 goles a 4. Los guaraníes hacen historia como el primer ganador de fútbol playa de los Juegos Bolivarianos de Playa.
La gran final del fútbol playa tuvo de todo: emociones, goles, pierna fuerte y buen juego. Paraguay impuso su calidad desde el primer minuto, adelantándose rápidamente con dos goles. Sin embargo, Venezuela no tardó en demostrar porque había llegado a la final y dominó el juego con posesión de balón y orden táctico.
Los goles llegaron uno tras otro y, finalizado el tiempo reglamentario, ambos equipos estaban empatados a 4. En el arranque del tiempo extra parecía definirse todo: los llaneros capitalizaron su más clara situación de gol y obligaban a Paraguay a salir a buscarlo arriesgando todo.
Y lo lograron. Primero con un tiro libre que terminó en el fondo de la red y, segundos más tarde, sentenciaron todo con un contragolpe perfectamente ejecutado. Pitazo final y a celebrar.
El capitán guaraní, Mariano Barrientos, estalló en emoción y resumió lo que significa esta victoria para su equipo. “Jugamos con garra y actitud como somos nosotros los paraguayos. Gracias a Dios estuvo la suerte de nuestra parte, pero demostramos que en la adversidad pudimos remontar. Conseguimos la medalla de oro que era nuestra meta.
Estamos muy orgullosos de representar a nuestro país, un pueblo sufrido que es capaz de esto y mucho más”.
Y no es para menos. Paraguay llegó como invitado y se robó el show, haciendo historia como el primer campeón de fútbol playa de los Juegos Bolivarianos de Playa.
Perú se quedo con el bronce
Luchando por el bronce, el anfitrión, Perú, no decepciono a sus hinchas y logró imponerse por 5 a 3 a El Salvador, un equipo que llegaba con cartel de candidato al título tras su excelente actuación en el Mundial de Ravena 2011.
Al final del encuentro, un emocionado Enrique Polanco destacó la dificultad del rival y el valor de la victoria. “Este es un gran triunfo. No le hemos ganado a cualquier equipo, le hemos ganado al cuarto del mundo”, recordó.
Quien no pudo estar por lesión fue Juan Pajuelo. Desde la banca de suplentes, aunque completamente uniformado como uno más listo para entrar a la cancha, el capitán bicolor vivió el partido intensamente. A su término, corrió a felicitar a sus compañeros y resaltó la garra y el ímpetu con el que se ganó esta medalla.
El héroe de la jornada fue Ángelo Castro, autor de 4 goles, incluido un espectacular sombrero a la estrella rival, el arquero José Portillo. Castro agradeció el apoyo de los hinchas y de sus compañeros. “Sin el apoyo del equipo yo no podría marcar.
Ganamos todos, no me siento el salvador ni el héroe, soy un guerrero más”, aseguró con humildad.
Fotos: José Carlos Swayne/COBOL
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