La sudafricana Caster Semenya podrá disputar esta tarde la final de 800 metros de los campeonatos del mundo ya que los resultados del test de verificación de feminidad no estarán disponibles hasta dentro de algunas semanas.
Semenya, de 18 años, líder mundial del año con una marca de 1:56.72, ha sido sometida a un proceso de verificación de género por parte de la IAAF en colaboración con la Federación Sudafricana a raíz de que, el 31 de julio, lograra dicha marca en los campeonatos africanos de categoría júnior.
"No tenemos todavía los resultados de los informes que exige el proceso de verificación de acuerdo con el protocolo, incluida la evaluación de médicos especialistas y psicólogos. Una vez que los recibamos, se adoptará una decisión al respecto, pero eso llevará semanas", declaró el portavoz de la IAAF, Nick Davies.
"El proceso es extremadamente complejo", añadió, "porque además hay en juego derechos humanos y aspectos muy delicados, por lo que hay que actuar con mucho cuidado. El caso no tiene nada que ver con la idea de fraude o de dopaje, es algo de carácter humano".
Los controles de sexo, introducidos por el COI en los Juegos Olímpicos de México'68, dejaron de ser obligatorios en los de Sydney 2000 y ahora sólo se practican en casos excepcionales mediante la búsqueda de un gen imprescindible para la masculinidad.
Semenya, de 18 años, líder mundial del año con una marca de 1:56.72, ha sido sometida a un proceso de verificación de género por parte de la IAAF en colaboración con la Federación Sudafricana a raíz de que, el 31 de julio, lograra dicha marca en los campeonatos africanos de categoría júnior.
"No tenemos todavía los resultados de los informes que exige el proceso de verificación de acuerdo con el protocolo, incluida la evaluación de médicos especialistas y psicólogos. Una vez que los recibamos, se adoptará una decisión al respecto, pero eso llevará semanas", declaró el portavoz de la IAAF, Nick Davies.
"El proceso es extremadamente complejo", añadió, "porque además hay en juego derechos humanos y aspectos muy delicados, por lo que hay que actuar con mucho cuidado. El caso no tiene nada que ver con la idea de fraude o de dopaje, es algo de carácter humano".
Los controles de sexo, introducidos por el COI en los Juegos Olímpicos de México'68, dejaron de ser obligatorios en los de Sydney 2000 y ahora sólo se practican en casos excepcionales mediante la búsqueda de un gen imprescindible para la masculinidad.
EFE
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