El día después de pronunciarse la muerte del combate, Floyd Maweather Jr. declaró el jueves por la noche que aún quiere pelear contra Manny Pacquiao.
El mega combate tentativo para el 13 de marzo -- que muchos creen será la pelea más lucrativa en la historia del boxeo si llegara a concretarse -- fue suspendida el miércoles por la noche por Bob Arum, CEO de Top Rank, la promotora de Pacquiao, cuando la mediación no consiguió disolver el desacuerdo que existía entre las partes respecto del protocolo antidoping.
Arum culpó a Mayweather por el derrumbe de la pelea, pero Mayweather salió a defender su postura el jueves.
"Durante todo este proceso he mantenido la paciencia, pero a esta altura estoy realmente disgustado con el hecho de que Pacquiao y sus representantes estén intentando culparme a mí por la caída de la pelea cuando la culpa es claramente suya", dijo Mayweather en un comunicado.
"Primero y principal, no solo quiero pelear contra Manny Pacquiao, sino que quiero patearle el trasero".
El punto conflictivo de las negociaciones siempre fue el protocolo antidoping.
Habían acordado hacer análisis de orina ilimitados, pero Mayweather también insistió en análisis de sangre al azar, aunque la Comisión de Atletismo de Nevada, que supervisaría la pelea en el MGM Grand de Las Vegas, solamente exige análisis de orina.
Pacquiao (50-3-2, 38 nocauts) no quería los análisis de sangre pero luego aceptó tres: uno durante la semana de la conferencia de prensa de lanzamiento, uno al azar a ser tomado no menos de 30 días antes de la pelea y el último análisis en los vestidores después del combate. Mayweather (40-0, 25 nocauts) quedaría sujeto a los mismos procedimientos.
Como no lograban llegar a un acuerdo, Top Rank y Golden Boy Promotions, que representa a Mayweather, recurrieron a un mediador, el juez retirado Daniel Weinstein, quien había mediado con éxito una serie de disputas entre Top Rank y Golden Boy en el 2007.
Pero cuando nueve horas de mediación el martes en Santa Mónica, California, y nuevos intentos de llegar a un acuerdo el miércoles fracasaron, la pelea fue pronunciada muerta por el equipo de Pacquiao.
En la mediación más que nada se intentó acordar una fecha para el cese de los análisis antes de la pelea. Pacquiao dio el brazo a torcer en su postura de cero de análisis dentro de los 30 días previos a la pelea, bajando a 24 durante la mediación.
"Acordamos extender los análisis hasta 24 días previos bajo la supervisión de la comisión de Nevada pero Mayweather ni siquiera se movió", dijo Michael Koncz, asesor de Pacquiao, a ESPN.com desde las Filipinas el miércoles por la noche luego de que se declarara el deceso de la pelea.
El campamento de Pacquiao culpó a Mayweather por su falta de voluntad a la hora flexibilizar su inclinación por los análisis aleatorios hasta el día del combate.
Mayweather defendió su postura el jueves.
"Antes de la mediación, mi equipo propuso una ventana de 14 días sin análisis antes de la pelea. Pero fue rechazado", dijo Mayweather. "Sigo proponiendo una ventana de 14 días, pero aún no está dispuesto a aceptarla, aunque se trate de un compromiso justo de mi parte ya que yo quería que los análisis siguieran hasta el día de la pelea y él quería que se corten 30 días antes. La verdad es que simplemente no quiere hacerse los análisis.
"En mi opinión, son Manny Pacquiao y su equipo quienes le están negando a la gente la oportunidad de ver la pelea más importante de la historia. Yo sé que la gente verá a través de la cortina de humo y las mentiras. Yo estoy listo para pelear y firmar el contrato. Manny debe dejar de poner excusas, ponerse de pie, y pelear".
El antidoping pasó a ser un gran problema cuando Floyd Mayweather Sr., el padre del peleador, hizo varios comentarios públicos acusando a Pacquiao de haber usado drogas para mejor el rendimiento sin prueba alguna. Mayweather Jr. luego hizo comentarios similares, aunque Pacquiao lo niega y nunca ha salido positivo.
Estas acusaciones impulsaron a Pacquiao a presentar una demanda por difamación la semana pasada en el tribunal de distrito de Nevada contra Mayweather Jr., Mayweather Sr., Roger Mayweather, Mayweather Promotions y los directivos de Golden Boy Richard Schaefer y Oscar De La Hoya.
Para salvar la pelea titular de peso welter a ser disputada el 13 de marzo, las partes tienen hasta el viernes o sábado para sortear sus diferencias y lanzar la promoción a principios de la semana próxima en Nueva York, como lo habían planeado.
El mega combate tentativo para el 13 de marzo -- que muchos creen será la pelea más lucrativa en la historia del boxeo si llegara a concretarse -- fue suspendida el miércoles por la noche por Bob Arum, CEO de Top Rank, la promotora de Pacquiao, cuando la mediación no consiguió disolver el desacuerdo que existía entre las partes respecto del protocolo antidoping.
Arum culpó a Mayweather por el derrumbe de la pelea, pero Mayweather salió a defender su postura el jueves.
"Durante todo este proceso he mantenido la paciencia, pero a esta altura estoy realmente disgustado con el hecho de que Pacquiao y sus representantes estén intentando culparme a mí por la caída de la pelea cuando la culpa es claramente suya", dijo Mayweather en un comunicado.
"Primero y principal, no solo quiero pelear contra Manny Pacquiao, sino que quiero patearle el trasero".
El punto conflictivo de las negociaciones siempre fue el protocolo antidoping.
Habían acordado hacer análisis de orina ilimitados, pero Mayweather también insistió en análisis de sangre al azar, aunque la Comisión de Atletismo de Nevada, que supervisaría la pelea en el MGM Grand de Las Vegas, solamente exige análisis de orina.
Pacquiao (50-3-2, 38 nocauts) no quería los análisis de sangre pero luego aceptó tres: uno durante la semana de la conferencia de prensa de lanzamiento, uno al azar a ser tomado no menos de 30 días antes de la pelea y el último análisis en los vestidores después del combate. Mayweather (40-0, 25 nocauts) quedaría sujeto a los mismos procedimientos.
Como no lograban llegar a un acuerdo, Top Rank y Golden Boy Promotions, que representa a Mayweather, recurrieron a un mediador, el juez retirado Daniel Weinstein, quien había mediado con éxito una serie de disputas entre Top Rank y Golden Boy en el 2007.
Pero cuando nueve horas de mediación el martes en Santa Mónica, California, y nuevos intentos de llegar a un acuerdo el miércoles fracasaron, la pelea fue pronunciada muerta por el equipo de Pacquiao.
En la mediación más que nada se intentó acordar una fecha para el cese de los análisis antes de la pelea. Pacquiao dio el brazo a torcer en su postura de cero de análisis dentro de los 30 días previos a la pelea, bajando a 24 durante la mediación.
"Acordamos extender los análisis hasta 24 días previos bajo la supervisión de la comisión de Nevada pero Mayweather ni siquiera se movió", dijo Michael Koncz, asesor de Pacquiao, a ESPN.com desde las Filipinas el miércoles por la noche luego de que se declarara el deceso de la pelea.
El campamento de Pacquiao culpó a Mayweather por su falta de voluntad a la hora flexibilizar su inclinación por los análisis aleatorios hasta el día del combate.
Mayweather defendió su postura el jueves.
"Antes de la mediación, mi equipo propuso una ventana de 14 días sin análisis antes de la pelea. Pero fue rechazado", dijo Mayweather. "Sigo proponiendo una ventana de 14 días, pero aún no está dispuesto a aceptarla, aunque se trate de un compromiso justo de mi parte ya que yo quería que los análisis siguieran hasta el día de la pelea y él quería que se corten 30 días antes. La verdad es que simplemente no quiere hacerse los análisis.
"En mi opinión, son Manny Pacquiao y su equipo quienes le están negando a la gente la oportunidad de ver la pelea más importante de la historia. Yo sé que la gente verá a través de la cortina de humo y las mentiras. Yo estoy listo para pelear y firmar el contrato. Manny debe dejar de poner excusas, ponerse de pie, y pelear".
El antidoping pasó a ser un gran problema cuando Floyd Mayweather Sr., el padre del peleador, hizo varios comentarios públicos acusando a Pacquiao de haber usado drogas para mejor el rendimiento sin prueba alguna. Mayweather Jr. luego hizo comentarios similares, aunque Pacquiao lo niega y nunca ha salido positivo.
Estas acusaciones impulsaron a Pacquiao a presentar una demanda por difamación la semana pasada en el tribunal de distrito de Nevada contra Mayweather Jr., Mayweather Sr., Roger Mayweather, Mayweather Promotions y los directivos de Golden Boy Richard Schaefer y Oscar De La Hoya.
Para salvar la pelea titular de peso welter a ser disputada el 13 de marzo, las partes tienen hasta el viernes o sábado para sortear sus diferencias y lanzar la promoción a principios de la semana próxima en Nueva York, como lo habían planeado.
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